El síndrome del intestino irritable (SII), conocido como colon irritable, es una de las patologías digestivas más comunes. Dolor abdominal, gases, diarrea, estreñimiento o hinchazón son síntomas habituales que pueden mejorar con una alimentación adecuada.
La dieta juega un papel clave para reducir la inflamación, mejorar el tránsito intestinal y evitar las molestias. A continuación te explico qué alimentos ayudan y cuáles conviene limitar.
¿Qué es el colon irritable y por qué afecta tanto a la alimentación?
El colon irritable es un trastorno funcional del aparato digestivo. No existe una lesión visible en el intestino, pero sí una alteración de su funcionamiento. Factores como el estrés, las intolerancias alimentarias, la microbiota alterada o los cambios hormonales influyen directamente en los síntomas.
La buena noticia es que adaptando la alimentación se puede notar una gran mejoría.
Alimentos recomendados en la dieta para colon irritable
No todas las personas reaccionan igual, pero estos alimentos suelen tolerarse mejor:
- Arroz blanco y patata cocida
- Verduras suaves como calabacín, calabaza y zanahoria
- Plátano maduro y manzana asada o en compota
- Avena fina
- Pollo, pavo y pescado blanco
- Huevos preparados suavemente (cocidos o en tortilla)
- Yogur o kéfir si hay buena tolerancia
- Infusiones digestivas como hinojo, anís verde o menta
Alimentos que conviene evitar o reducir
Algunos alimentos pueden irritar el intestino, causar gases o empeorar los síntomas:
- Legumbres enteras (lentejas, alubias, garbanzos)
- Cebolla cruda, ajo, coles, brócoli o coliflor
- Fritos o alimentos muy grasos
- Bebidas con gas y edulcorantes artificiales
- Café en exceso
- Comida ultraprocesada o picante
- Lácteos no fermentados si hay intolerancia
- Alcohol
Dieta baja en FODMAP: ¿es siempre necesaria?
La dieta baja en FODMAP se utiliza en muchos casos de colon irritable para reducir gases, hinchazón, diarrea o dolor abdominal. Consiste en limitar temporalmente ciertos azúcares fermentables. Después, se reintroducen poco a poco para identificar qué provoca síntomas.
Debe hacerse con acompañamiento profesional para personalizarla y evitar carencias nutricionales.
Ejemplo orientativo de menú para colon irritable
Desayuno:
Avena fina con yogur o bebida vegetal + plátano maduro
Comida:
Arroz blanco con pollo o pescado blanco
Verduras suaves como calabacín o zanahoria
Infusión digestiva
Cena:
Pavo o merluza con patata cocida
Calabaza asada
Yogur o kéfir si se tolera
Hábitos que ayudan junto con la alimentación
- Comer despacio y masticar bien
- Evitar grandes cantidades en una sola comida
- Mantener una buena hidratación
- Reducir el estrés y mejorar el descanso
- Usar probióticos específicos si están indicados
¿Cuándo consultar con un nutricionista digestivo?
Si los síntomas persisten, hay alternancia entre diarrea y estreñimiento, sospechas de intolerancias o molestias diarias, es fundamental una valoración personalizada. Cada persona con colon irritable tiene desencadenantes distintos.
En Nutrilike adaptamos la alimentación, valoramos la microbiota, probióticos, suplementación digestiva y hábitos según cada caso, tanto online como presencial.
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